Esta va a ser nuestra primera ruta motera entre mario y yo.
Aprovechando mi semana blanca hacemos una reserva para una noche en el Parador de Chinchón, ¡con dos cojones!Hace un día de perros, pero me apetece dar una vuelta con la gordita.
Me pongo todo lo que puedo encima y salgo en dirección a El Escorial. Para ser la primera salida me encuentro muy suelto con la moto. Salvo por que empiezo a sentir el frio, todo parece ir de perlas.
Lo que si noto es que tengo que practicar un motón las rodondas. Ni me tumbo, ni las cojo a una velocidad razonable. Me custa coger el truco. Tengo la sensación de que me voya ir a tomar por culo al coger la curva; no le tengo cogido el punto de agarre a las ruedas al tumbarme.
Subiendo el puerto de Valdemorillo la moto se porta como una campeona. no parece que tenga 125 cc.
Cuando llego a El escorial la plaza del monasterio esta llena de turistas, a pesar del día que hace. Me subo al restaurante La Horizontal. Allí me encuentro con Paco Riesgo. Curioso sitio y lugar para encontrarnos.
Me tomo un cafe y procuro no tardar demasiado. Se hace tarde y el día amenaza lluvia.
De vuelta ocurre lo que me temía. Si hacía un frio de pelotas, ahora empieza a llover. Pues nada, a ponerse los plásticos y a tomarselo con calma. La cosa no me resulta fácil: frio, carretera mojada y un novato del 10. ¡Cojonudo!.
Para colmo, al Salir de Galapagar me encuentro con la bajada del puerto. No contaba con ello, pero a lo hecho pecho. La verdad, cuando terminé de bajarlo me quedé bastante satisfecho. De noche y lo bajé a 80-90 km/h sin problemas..
A partir de ahí el problema fué el frio. Empezó a molestarme de narices. Iba con los cascos puestos y zapateando para que no se me durmieran los pies.
Cuando llegué a casa descubrí que tenía las rodillas rojas.
Para ser la primera vez, no estuvo mal. Eso si, la próxima vez, me forro de ropa.
