lunes, 29 de junio de 2009

Una de cascos...

Después de la la última salida, lo tengo clarísimo: el AGV ya no da para mas. Por ciudad no tengo problemas, pero en carretera....
En cuanto paso de 90Km/h la visera empieza a vibrar demasiado. Tiene mucho juego y ni silicona ni leches. Termino con la cabeza sona'.


Salvo alguna novedad, los candidatos son ARAI.




En
DaineseMadrid, 489,00€




En
Motocard, 499,95€





En
DaineseMadrid, 499,00€





La verdad, valen una pasta gansa....


domingo, 28 de junio de 2009

RT#09 San Martín de Valdeiglesias [131Km - 02:10]


Ver RT#09 S. Martín de Valdeiglesias en un mapa más grande

Hoy no tenía ganas de madrugar....
Sobre las 12 de la mañana me pongo las botas y decido darme un garbeo con la Venox. Como no hay demasadiado tiempo, creo que acercarme por el pantano de San Juan puede estar bien.

Hace buen tiempo, ni frio ni calor. Aun así, tiene pinta de cierta amenaza de lluvia.
Lástima que la muebleW de Mario esté en el dique seco. Hubieran estado bien unas birritas juntos.
Como aun no está la cosa para demasiadas florituras, todo el camino lo haré por la M-501, la carretera de los pantanos. Así podré ir cogiendo confianza con el bicho. Por el camino, poco tráfico en dirección a Pelayos. El follón estaba para volver a Madrid (...los que madrugaron).
En seguida compruebo que mis botas son cojonudas..., pero demasiado anchas en la puntera. Será cuestión de tiempo, pero creo que me falta tacto con el cambio.
Durante todo el viaje el viento me da en la cara. Al principio intentaba meter la 5ª, pero me doy cuenta que no merece la pena. En cuanto la meto, la moto se ahoga. Pues nada, en 4ª todo el rato.
Las curvas son amplias y piden gas, pero..., a mi me cuesta meter la moto. Pienso que me voy a salir por el exterior cagando leches. Poco a poco trato de tumbar, pero cuesta. La sensación es de: "...si le doy un poco mas, salgo volando..." Aun así, mola.
Tardo poco en llegar a las Navas del Rey. A partir de ahí se termina la autovía y enpieza el puerto. Tengo la mala suerte (o no) de ponerme detrás de un tipo con serios problemas con el coche. Se toma las curvas con mucha, muuuucha calma. Mira por donde, eso me da confianza.
Hacía mucho tiempo que no pasaba este puerto. Lo recordaba mucho mas corto (de hecho, lo es).
Me llama la atención que en Picadas la gente se está bañando. ¡Vaya huevos!

A partir de aquí empieza lo desconocido. En casi 20 años esto ha cambiado muchísimo. Nada mas salir del puerto empiezan las nuevas rotondas. La antigua carretera que subía a Ciudad San Bruno se ha convertido en una estupenda entrada a las urbanizaciones; han hecho una perfecta circunvalación que rodeo Pelayos y su entrada de tiendas de motos, barcos y material agrícola.
A la salida del pueblo está la carretera que sube a Cadalso de los Vidrios. Recuerdo aquella carretera como un camino precioso entre pinos. Decido subir.
Uhmmmm, mala idea.
La carretera es un puto truño. Para empezar, un cartel advierte que la línea pintada sólo indica..., pues eso, la carretera. Vamos, que esta de decoración. Del asfalto, poco que decir: simplemente no existe. Una pequeña loncha en la parte central recuerda que allí echaron hace mucho tiempo algo de alquitrán; el resto son terrones.
¡La moto vibra como la madre que la parió!. 1, 2, 3, media vuelta y que le den pol'saco a Cadalso.
Pues nos vamos a San Martín.
El pueblo está muy vivo.
Hay bastantes bares y terrazas al borde de la carretera y pasan continuamente grupos de motos de vuelta a Madrid.
Callejeo un rato y me paro en el Cafe-Teatro. Es un edificio del siglo XIX bastante chulo. Aunque tiene terraza, por allí no pasa ni Diós. Dentro atiende la barra una dominicana simpatica que me pone una ración de paella gigante con la copa de Sin Alcohol (empiezo a odiarla).

Un par de pitis y de vuelta a casa.

En días como hoy, la cazadora perforada da mucho juego. Cada vez me gusta mas. No estorba nada, trasfira de la leche y es muuyyyyy cómoda.
Casco, guantes, llaves y pa'lante.
Salgo a la carretera y compruebo que ahora hay menos tráfico de vuelta (mejor). La circunvalación de Pelayos es un tremendo paellón que no acaba nunca. Pide puño, y se lo doy. El asfalto es nuevo y da confianza.
Al entrar en el puerto me acuerdo que, nada mas pasar el embalse de picadas, está el desvío obligatorio para vehículos pesados. Es el antiguo puerto de San juán. Una subida de un único sentido lleno de curvas. Salvo por que un payaso con un León (cómo no) que me pasa sin avisar y casi me tira al suelo, la subida es divertidísima. 3ª/2ª todo el rato y sin apenas frenar. Es una lástima no conocer las curvas, sería mucho mas interesante.
Tengo que repetirlo.

Al entrar en la autovía, el viento es bastante fuerte y entra por la derecha. No importa, la confianza ha subido y el puño pide guerra. En 4ª la moto sube a 140 y en 5ª se mantiene en 130. a pesar de las cuestas. Poco a poco dejo de soltar el puño en las curvas.
Y sí, la moto se agarra, pero eso ya lo comprobaré en otro momento.

Es curioso, la vuelta se me hace muy corta. Vamos, que me lo he pasado bien.

Conclusiones:
  • A esto se le coge el aire a base de hacer Km.
  • Con 150 de goma en el culo, la moto se tiene que agarrar por cojones. Pero calma, no hay prisa.
  • Algún día me atreveré a frenar con ganas..., cuando le coja el truquito.
  • Con 4 tiempos, el motor retiene que da gloria. Si te pasas, te quedas parado demasiado pronto. hay que aprovecharse de ello.
  • La 2ª, en carretera, está de adorno. Salvo que ratonee mucho, ocurre como en la anterior: te quedas parado y puede que alguno trate de pasar por encimo tuyo.
  • El AGV esta bien para ciudad. En carretera, parace una orquesta. Suena como la madre que lo parió.
  • La próxima, ¿ahonde vamos?

jueves, 11 de junio de 2009

RT#08 Atazar [220Km - 03:30]

Con el provisional en la mano, toca extrenarlo.
El próximo viernes nos iremos al pantano de El Atazar, desde Lozoyuela, para terminar en Patones
Por primera vez, se apunta a la escapada Palito.


Ver RT#08 Atazar en un mapa más grande

El tiempo en Patones....

[Editado 12/06/09 18:00]

Ya estamos de vuelta y, a parte de las risas que nos hemos echado, ¡vaya calorín que hemos pasado!, ¡Diós!.

Ilusos de nosotros, ayer pensamos que, para salir mas pronto, lo mejor sería recoger la moto en Pozuelo por la noche. Así saldríamos directamente desde Batán. ¡Los Cojones!.

Lo hicimos, si. Pero después de la visita al Frankfurt, las jarras, el Silbra, los pelotes y los dardos..., como que la amanecida ha sido, digamos lenta. Además, un servidor, con la emoción de coger la burra, se dejó las llaves y el asiento abierto en el garaje de Mario.
De manera que, después de un desayuno complicado, nos hemos tenido que ir a Pozuelo para apañar el asunto.
Aprovechando las situación, hay quién dejo parte del cuero en casita. Si no lo llega a hacer, se deshidrata.
Por cierto, estos dos cabrones bataneros me regalaron ayer la colección de
Sencillamente, ¡¡Bárbaro!!

Bueno, a lo que chana.
Aliviados de pieles, con las llaves recogidas, y los Walkies chutando, nos ponemos en carretera en dirección a la A1.

La sensación es radicalmente distinta (como no). El embrague, el freno trasero ¡inexistente!, los pesos, las curvas. Todo apetecible, pero ¡hostias! que cambio.
Me empiezo a pelear con la 2ª. No quiere entrar. Mas tarde me informarían que en esta moto la 2ª entra con dos cojones. Tienen razón: es la manera. Aunque no siempre me acuerdo de hacerlo.

El comienzo, con calma, que no hay prisa. Entre que te estés quieta y ponte pa'ya, salimos de Madrid y nos ponemos a darle al puño. La media a 120, que no da para mucho mas, salvo cuando se embala. No hace falta más.

Empezamos a sentir los calores de la muerte en la moto. El lorenzo que cae lo hace con mala hostia y no encuentro el botón del AA. Unas cuantas posturitas para refrescar los huevos, pero ni por esas.
A la altura de La Cabrera paramos a echar caldo. La GC nos saluda en el cambio de sentido..., sin pararnos.

Tomamos aire y seguimos.
Ya estamos cerquita de Lozoyuela. Cuando llegamos, tomamos la M-131 y empezamos a ver muertos. Algunos hasta "suenan". Curvitas amplias hasta el desvío de la M-133.
Nada mas entrar en la carretera, nos cruzamos con una R retorciéndose en la primera curva. Promete...., ¡por los cojones!. entre que una es novicia y que él de la MuebleW no se ha tomado su nocilla, las curvas me las tomo con "delicadeza". Con tiempo y una caña..., Diós dirá. Mientras tanto, a disfrutar del paisaje.
Aun así, mola.

Al llegar al mirador de la presa (13:05) nos echamos un piti y, justo cuando lo estaba diciendo Mario, llama Alex.

[Mario]- éste ya está en Patones...
[Antonio]- venga yáaaaaaa
[Alex]- ¿dónde coño estáis?
[Antonio]- pueeés aquí, echando un piti.
[Alex]- y...., ¿dónde es aquí?
[Antonio]- en la presa.
[Alex]- ¡hostias!, estoy en Patones de Arriba.
[Antonio]- 15 minutos y nos vemos, talueeeeeeeeee

Ala, a salir pitando.

La bajada a Patones es algo más ratonera. Pero no estamos para florituras. Lo divertido es subir a Patones.
Al llegar nos encontramos a Alex, sentado bajo una sobrilla, cervecita en la mesa y pasando el resacón. Le acompañeremos.
Aunque el cuerpo pide 10 ferbes seguidas, nos cortamos. Eso si, deboramos las tapas. Será el calor...

A pesar de las advertencias, se emperran en dar una vuelta por el pueblo buscando un sitio para comer. Nos arrepentiremos muy pronto. Entre que en este pueblo no usan las calles planas y que tanta denominación de excelencia, turismo, spa y demás puñetas hacen que tomar algo se convierta en un sablazo (6 cañas, 19€), decidimos irnos a Torrelaguna a picar.
Para ese momento las motos estaban a fuego. Ni chaqueta abierta, ni leches. Sudamos lo que no está escrito.

En Torrelaguna la gente es inteligente: si hace calor, no salen a la calle. Depués de dar un par de vueltas, terminamos por quedarnos en la Antigua Casa Patata.
Cuado nos sentamos a la mesa tenemos todos unas caras de desmaya'os que asustamos. Nos toca ducharnos en el baño para empezar a ser personas.
Unas cervecitas y nos metemos unos menús, que lo pide el cuerpo.

El problema de comer es que luego hay que echarse la siesta. Y mas, con estos calores. El camarero (que parece sacado de Padre de Familia), nos recomienda unos prados, camino de Venturada, para echarnos al fresco.
No lo pensamos mucho y salimos.
Antes paramos en la gasolinera, que Alex va seco.

El bosque???? lo encontramos, pero.....
Nos limitamos a echar unos pitis, bajar un poco la comida y salimos para Madrid.
Antes, Alex dió cuenta de los tickets del cajero (que son muy socorridos)

La vuelta, sencilla. Poco tráfico.